viernes, 29 de junio de 2012

Panna cotta con chocolate caliente y frutos secos

Perteneciente al VII encuentro gastronómico (29/01/2011)


La Panna cotta o panacota (peor dicho, ¿no?) es, literalmente, “nata cocida”. Postre muy típico italiano y extendido ya por todo el mundo. Este excelente dulce es mucho más fácil de preparar de lo que nunca hubiera imaginado.

Después de hacerlo un par de veces y no quedarme contento del todo con la textura, parece que dependía únicamente de la proporción de los ingredientes. Si nos pasamos con la gelatina, nos queda más como un flan, y no esa la textura deseada, tiene que quedar más suave, menos cuajado. Estas son las medidas con las que me quedo yo:


INGREDIENTES:

· 600 ml. de nata 35% m.g. (materia grasa)
· 3 hojas de gelatina (unos 5 g.)
· 120 g. de azúcar
· 1 vaina de vainilla (opcional)

Para acompañar y adornar:
· Chocolate para fundir
· Frutos secos (nueces, avellana, etc.)
· Algunas fresas, frambuesas o unas buenas picotas (como en la foto)

PREPARACIÓN:

Mientras buscamos un cazo y recontamos nuestros ingredientes, metemos a hidratar las hojas de gelatina en agua fría.
Ponemos la nata a fuego suave y la dejamos, sin que llegue a hervir durante unos minutos, si vamos a utilizar la vaina de vainilla, la abriremos con la ayuda de la punta de un cuchillo y la añadimos a la nata desde el principio (al ponerla al fuego) si no, también podemos sustituir parte del azúcar de la receta por un par de sobres de azúcar vainillado, que es muy cómodo.
Añadimos el azúcar y removemos para que se disuelva bien. En menos de 10 minutos ya podemos apagar el fuego, antes de que hierva.
Retiramos la vainilla y añadimos las hojas de gelatina escurridas, removemos para asegurarnos que todo está bien disuelto. Colamos rápidamente la preparación, si hiciera falta, y la vertemos en los moldes o flaneras que queramos utilizar.


Ahora dejaremos que se temple un buen rato a temperatura ambiente hasta que podamos meterlo en la nevera, donde tendrá que estar por lo menos unas 4-5 horas, o mejor, prepararlo para el día siguiente. Habrá que tener la precaución de cubrir los recipientes con film transparente (por ejemplo) para que no se nos seque la capa de arriba de la panna cotta en la nevera.

Para servir: se desmolda de las flaneras pasando un cuchillo por el borde.
Ya en el plato, derramamos un poco de chocolate caliente por encima, o al lado de la panna cotta y unos trozos de los frutos secos que más nos gusten. También se puede poner unos trocito de fresa o algún otro fruto rojo.
La verdad es que a este postre le va también muy bien, cualquier salsa dulce como mermeladas, caramelo, coulis, siropes, etc.



Como veis no he mentido en que era rápido y fácil. Buen provecho.
Hasta la próxima.

miércoles, 20 de junio de 2012

Rabo de toro a la gallega y a mi manera, con patatas y trigueros

Perteneciente al III encuentro gastronómico, celebrado el 8/05/2010

Este plato lo tomé prestado, básicamente, de un programa de Televisión Española que vi hace ya varios años. Programa dedicado a otras cosas, no era de cocina, pero que en apenas 10 minutos mostraban la forma de cocinar un plato en la cocina de un buen restaurante.


Sin ninguna duda este plato, aunque cuesta un poco de hacer, no dejará indiferente a nadie, está muy conseguido.

INGREDIENTES:

· 1kg de rabo de toro (o ternera, que es más fácil de encontrar)
· 1 cebolla grande
· 1 puerro
· 1 zanahoria
· 1 tomate maduro
· Aceite de oliva, sal
· Pimentón, pimienta negra
· ½ vaso de brandy
· 250 ml vino tinto
· 8-10 cortadas finas de bacon
· 1 muslo de pato confitado (confit de pato)

Para acompañar:
· un manojo de espárragos trigueros
· unas patatas
· Aceite de oliva, sal



PREPARACIÓN:

Para empezar a hacer este plato, un poco laborioso, como comentaba antes, vamos a hacer un guiso tradicional con el rabo de toro.

Comenzamos por colocar una olla amplia al fuego, con el aceite de oliva, las verduras cortadas en mirepoix (corte grueso e irregular), añadimos sal, un poco de pimentón, unas bolitas de pimienta negra entera y un clavo.
Vamos poco a poco, dejando que toda la verdura sude unos minutos, removiendo de vez en cuando, con el fuego suave.


Mientras, podemos aprovechar para cortar el rabo de ternera si lo hemos comprado entero y no a trozos.
Es muy fácil, solo hay que buscar el final de las vertebras al tacto, pasando los dedos por encima enseguida se nota, y justo detrás del la protuberancia, con un cuchillo bien afilado, cortamos con firmeza. Si nos equivocamos de lugar, está tan duro el hueso, que no podremos cortarlo.
Los últimos trozos, los más pequeños, no merece la pena cortarlo, puesto que no tienen apenas carne.




Ponemos los trozos de rabo en el guiso con las verduras, salamos y le damos unas vueltas. Seguimos añadiendo el brandy y lo prendemos para que pierda el alcohol y nos deje todo su aroma, cuando se apague le agregamos el vino tinto; dejamos que hierva unos minutos también para que pierda el alcohol.

Una vez ha reducido, añadimos agua sin que llegue a cubrir toda la carne (luego le podemos añadir más si vemos que se queda sin) lo llevamos a ebullición y lo dejamos sobre unos 30 minutos.

Para terminar el guiso, en esta ocasión vamos a hacerlo al horno, precalentamos a 200 ºC y metiéndolo todo con un recipiente apto en el horno, lo mantendremos como mínimo durante una hora u hora y cuarto. Podemos comprobar que ya está en su punto porque la carne se desmiga con cierta facilidad.



Sacamos del horno y lo dejamos templar un poco. Ahora toca pringarse un poco los dedos, con la ayuda de un tenedor vamos a desmigar los trozos de carne, separándola del hueso.

Una vez tenemos toda la carne separada, extendemos dos trozos de papel de aluminio, untamos de aceite y colocamos sobre éste las cortadas de bacon transversalmente, vamos colocando en horizontal la carne desmigada del rabo sobre el bacon, y cuando tengamos un buen montón, colocamos unos trocitos del muslo de pato, desmigado también previamente, para acabar con otros pocos trozos de la carne de rabo.

Montamos, ahora, las cortadas de bacon sobre la carne y envolvemos con el papel de aluminio, formando un cilindro, intentando apretar un poco. Cerramos bien el rollo con film transparente, apretando un poco más, y reservamos en la nevera por lo menos, 2-3 horas.

Todo lo que nos queda en el recipiente del horno, lo vamos a pasar por un chino, nos quedará una salsa bastante densa, ya que el agua se habrá evaporado totalmente. Reservamos un poco de esta salsa para acompañar el plato y el resto lo podemos utilizar, con algo más de agua para una sopa o un arroz (aquí no se tira nada)

Cuando vayamos a montar el plato, sacamos nuestro rollo de la nevera, lo cortamos en cuatro trozos y, quitándole el film de plástico, le damos un golpe de calor en el horno.
Lo pasamos al plato, quitandole ya el papel de aluminio; se nos quedará un rulo de bacon con la carne dentro, le ponemos un poco de su propia salsa y lo acompañamos en este caso, de unos espárragos trigueros a la plancha y unas patatas cortadas muy finitas.

Ánimo y que aproveche.

viernes, 8 de junio de 2012

15º Encuentro Gastrónomico

    Aquí seguimos, aunque a veces no lo parezca, ya con el tercer encuentro del año, y el nº 15 desde que empezamos esta aventura.

    Este es el menú de la cena celebrada el 2 de junio.



    Una vez más, y aprovechando que no eran muy fuertes, ponemos sobre la mesa cuatro entrantes, acompañados para refrescar con una ensalada de canónigos, rúcula y buen tomate valenciano, aliñada con aceite de oliva virgen extra y balsámico de Módena.


    Empezamos con unas tartaletas rellenas de sobrasada y morcilla ibérica, con huevo frito de codorniz encima.
    El ceviche o cebiche, es un plato peruano en el que se aliña el pescado crudo, en este caso bonito, y con la ayuda de zumo de lima se cocina. Sorprendente, refrescante y digestivo.
    Sobre la mesa también, las mini hamburguesas de carne de buey pasadas a la plancha; ya troceado, tomate en rama, cebolla morada, y queso Idiazabal. Todo acompañado de mostaza, mayonesa y ketchup, para que cada uno se montara la hamburguesas a su gusto. Divertido y entretenido.
    Para terminar con los entrantes, y a modo casi de muestra, una crema de lentejas con foie gras. Las lentejas de Cris son espectaculares. Lo único que les hice fue convertirlas en crema, un trocito de chorizo y un medallón de foie gras a la plancha sobre la crema. Muy bueno.
    Como plato principal quise deleitar a los comensales con unos raviolis caseros, haciendo la pasta fresca y rellenándolos de gamba, con una salsita hecha con nata y las cabezas de las gambas, potente sin duda.
    Y para desengrasar toda esta cena, preparamos un helado casero de pistachos con sirope de pétalos de rosa. Para disfrutar.

    Transcribo el menú para verlo más claro, y con imagenes un poco más abajo:

PARA EMPEZAR, ENTRANTES:
TARTALETAS DE SOBRASADA Y MORCILLA IBÉRICAS CON HUEVO DE CODORNIZ.
CEVICHE DE BONITO.
MINI HAMBURGUESAS DE CARNE DE BUEY.
CREMA DE LENTEJAS CON FOIE GRAS.

CONTINUAMOS, COMO PLATO PRINCIPAL:
RAVIOLI DE PASTA FRESCA, RELLENO DE GAMBAS Y SU SALSA.

TERMINAMOS CON EL POSTRE:
HELADO CASERO DE PISTACHOS CON SIROPE DE PETALOS DE ROSA.


  1. ENTRANTE

        Tartaletas con huevo de codorniz
  2. ENTRANTE

        Mini hamburguesas de buey
  3. ENTRANTE

        Ceviche de bonito
  4. ENTRANTE

        Crema de lentejas con foie
  5. PLATO PRINCIPAL

        Ravioli de gambas
  6. POSTRE

        Helado de pistacho con sirope de rosas


   Esta noche no hubo vino tinto, solo blanco y cava rosado, bueno y agua también.
   En fin, ahora toca un descanso veraniego pero solo en cuanto a los encuentros. Esperamos seguir con las recetas.

   Un saludo.